Ir al contenido principal

Se me está acabando la paciencia, Betis



Yo canto lo que diga el alma que para eso esta es mi voz. Hago artículos que asustan que para eso es mía la palabra, y si a ti no te gusta no me aplaudas que yo me aplaudo por los dos. Encontrártelo más chulo es imposible, pero que me den por culo si no soy así de libre. Si a tí te pasa algo parecido y ves también que ya hay motivos para la revolución, ponte a mi lado que a mi lado solamente hay un peligro, que te contagie el mismo ritmo la misma respiración, cantes la misma canción y escribas luego el mismo artículo.

Y si el Betis y las manifestaciones no se te olvidan, y nunca damos por perdida la batalla del progreso. Y si quieres que a todos los canallas que tengamos dentro del club, les apretemos el pescuezo hasta vengar nuestras heridas. Ponte a mi lado, que a mí ya se me está acabando la paciencia y la esperanza, y está brotando en mi alma como una necesidad, un deseo de justicia que me desquicia y abalanza, parece rabia, parece venganza, parecen ganas de matar.
No es que esté perdiendo el juicio o la cordura, es que es un dolor tan grande que ni un médico lo cura. Es mirar alrededor y ver a los béticos hacer de tripas corazón un día y al otro también,
apuñalar su dignidad en la taberna del silencio, tararear nuestro propio himno apuntándose a la sien, cual si el equipo fuera bien y los malditos fueran ellos.
 Y cuando miro al aficionado revolucionario y no lo encuentro se me desgarra el sentimiento de bético revolucionario, para qué me sirve el sofocón diario si luego el más insolidario es el que más está sufriendo.


Las manos en los bolsillos, la amargura contenida, el fútbol, el partido, el culebrón y el cigarrillo.
Lo que pasa en el Betis, lo ve el presidente, el entrenador, el equipo, y hasta la madre de Mel, todo el mundo lo ve, y si tú no lo ves es porque no quieres verlo.
Y si después de estas cosas, aún te queda sangre en las venas entiende la manera de mi letra, y pongamos el alma, la palabra y nuestra voz para que el beticismo se levante.

Comentarios

  1. Esperemos que consigan la salvación, un equipo con jugadores de la talla de RB24 no debería irse nunca de la 1ª División.
    Me gusta tu blog, te dejo el mío por aquí, ya que escribimos sobre el mismo tema:
    https://lasopinionesdediego.wordpress.com/

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

El motivo por el que Mohamed Salah eligió el dorsal 74

Redactado Por Borja López (@MiFutbol2) Mohamed Salah dejó el Chelsea para partir a préstamos hacia la Fiorentina. A cambio del fichaje de Juan Guillermo Cuadrado, el egipcio tuvo que dejar Inglaterra para partir a la Serie A. Luego de pasar el pertinente reconocimiento médico Salah se disponía a elegir dorsal, y es aquí donde comienza lo emotivo de esta historia. Mohamed Salah decidió portar el número 74. Dorsal un poco raro para un jugador de fútbol, pero este particular dorsal tiene una explicación y fue elegido para rendirle homenaje a los setenta y cuatro fallecidos en la masacre de Port Said. El 2 de febrero de 2012, los hinchas de Al Masry, defensores del régimen de Mubarak en Egipto, invadieron la cancha luego de vencer a Al Ahly, que era considerado cercano a la Primavera Árabe, y atacaron a sus hinchas. Los policías cerraron todos los accesos del estadio Port Said y comenzó la masacre entre los hinchas de ambos clubes y la policía, dejando más de mil herido y 74

El día que Steven Gerrard, nos abandonó

            STEVEN GERRARD: LEGEND OF LIVERPOOL Gerrard llegó al Liverpool con 8 años. Fue escalando poco a poco por todas las divisiones inferiores, hasta que un frío dia de Enero debutaba con el primer equipo en la Premier League, con tan sólo 17 años. Desde aquel frío día de su debut hasta que abandone el club, al término de esta temporada, habrán pasado 17 años. Steven ha pasdao mas de media vida unido al club que ama, club con el que soñaba jugar desde pequeño, y del que siempre ha sido un hincha más cantando el “You´ll never walk alone”. Casos como el de Gerrard son un oasis en el desierto de un futbol que hace muchos años dejó de ser un deporte en el que se jugaba por amor a unos colores para convertirse en un gigantesco negocio que genera millones y millones de ganancias a jugadores que se venden al mejor postor. De hecho, se pueden contar con los dedos de las manos los jugadores que eligen ser una leyenda de su club, antes que sucumbir a los colores de una mareante

Zlatan Ibrahimovic: Entre lo Divino y lo Humano

Zlatan siempre ha sido un futbolista único, un jugador de esos que son merecedores de pagar una entrada por verlo sobre el césped 90 minutos haciendo magia. Ibrahimovic está elevado a lo divino por los cientos de golazos que ha conseguido a lo largo de su carrera, golazos para ver varias veces en YouTube repetidos y nunca cansarnos de ver semejantes obras de artes, (algunos cuentan con miles de reproducciones en YouTube). Elevado a lo divino por sus regates imposibles a defensores rivales, por los gestos técnicos que nos deja cada jornada, sólo al alcance de los más privilegiados futbolistas de élite. Además, su imponente poderío físico lo aprovecha con una sencillez pasmante que le sirve para adelantarse y ganar la posición a sus rivales. Capaz de regalarnos asistencias maravillosas y milimétricas a sus compañeros. Sin duda, hablamos de un talento innato brillante, sumado a un físico sobresaliente. Lo que nos deja un resultado de futbolista total. Sus excelsos recursos nos mues