Zlatan siempre ha sido un futbolista único, un jugador de
esos que son merecedores de pagar una entrada por verlo sobre el césped 90
minutos haciendo magia. Ibrahimovic está elevado a lo divino por los cientos de
golazos que ha conseguido a lo largo de su carrera, golazos para ver varias
veces en YouTube repetidos y nunca cansarnos de ver semejantes obras de artes,
(algunos cuentan con miles de reproducciones en YouTube). Elevado a lo divino
por sus regates imposibles a defensores rivales, por los gestos técnicos que
nos deja cada jornada, sólo al alcance de los más privilegiados futbolistas de
élite. Además, su imponente poderío físico lo aprovecha con una sencillez
pasmante que le sirve para adelantarse y ganar la posición a sus rivales. Capaz
de regalarnos asistencias maravillosas y milimétricas a sus compañeros. Sin
duda, hablamos de un talento innato brillante, sumado a un físico sobresaliente.
Lo que nos deja un resultado de futbolista total. Sus excelsos recursos nos
muestran un genio divino, amado por los aficionados a este deporte. Ibra está
en el pedestal de lo divino por su extenso y maravilloso palmarés, donde recoge
las 7 ligas que ha conquistado en los diferentes clubes en los que ha jugado
(Barcelona, Inter de Milán, París Saint Germain, Ac Milán…).
Sin embargo, todo jugador tiene un pequeño lunar en su
trayectoria que lo persigue, excepto Leo Messi (es opinión personal). Es aquí,
donde Ibrahimovic baja del pedestal de lo divino, a lo humano, en Champions
League. Su promedio goleador baja considerablemente hasta el 0,38. En la máxima
competición europea Zlatan se vuelve un simple humano, su campo de influencia
en las grandes citas se diluye, sus apariciones se vuelven casi inexistentes.
En cada club que ha estado siempre han esperado que la estrella sueca les
rescatara de la mala situación y resolviera con alguno de sus malabares la
eliminatoria, pero nunca ha sido así. “IbraCadabra” es un simple humano más en
la Champions League, un humano incapaz de ganar este título, a pesar de haber
jugado en algunos de los mejores clubes de Europa.
Con 34 años, posiblemente no nos queden muchas más
temporadas que disfrutar de Ibra al máximo nivel (por desgracia), pero este año
tiene una nueva oportunidad de conquistar el tan ansiado título de Champions
League para engrandecer aún más su figura y su palmarés.
Mientras tanto, Zlatan Ibrahimovic será un jugador entre lo
divino y lo humano.
Muy buena entrada y gran titular. Me ha gustado.
ResponderEliminarSi quieres encontrar lunares a Messi, hay uno y bien grande. Porque aunque Argentina llegó a la final, sigue sin tener un título y sin ser el referente que es en el Barça. En el Mundial jugaron más determinantes para Argentina, en mi opinión, tanto Mascherano como Di María
Muchas gracias por tus felicitaciones Álvaro.
EliminarSí, posiblemente Messi tenga ese lunar en su trayectoria, pero creo que se le achaca demasiado la falta de títulos de Argentina a su figura. Fue elegido mejor jugador del Mundial y llevó a la albiceleste a la Final. Aunque para opinión de muchos (me incluyo) si necesita algo más en la selección.
Como delantero centro, Ibrahimovic tiene una gran habilidad personal, su nirvana para meter el balón a sus espaldas es una pesadilla para todos los defensas y tiene su propio sistema ofensivo. Se puede decir que ha hecho un equipo, pero un equipo nunca puede hacer a un Ibrahimovic más fuerte, porque no importa a dónde vaya, solo puede ser el límite superior de un equipo para siempre, no permitido El techo de un equipo es más fuerte que él , y una vez que sea más fuerte, le será difícil sobrevivir.
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