Sé que nos sobran
motivos, Betis, para colgar el cartel de cerrado por reformas.
Tal vez este amor, tuyo y
mío, está más muerto que vivo y ha llegado nuestra hora.
O tal vez, nuestro amor sea distinto, y
es te quiero y no puedo y es como una playa sin olas, que porque cuando es contigo por
mas que arriesgue animando todos mis apoyos son pocos.
Y me levanto de nuevo, no
te juego al despiste, que yo no voy a faltarte aunque un equipo nos humille.
Y
otra vez caí en tu juego y otra vez que empecé tarde y otra vez me tiro al
ruedo y otra vez subo al alambre, no hay sitio aquí para los cobardes.
Quien te
quiera lo demuestre con palabras y con hechos, no me acuses en agosto de ser
loco entre los cuerdos, y espera al menos hasta marzo.
Este es mi equipo, estas
son mis reglas, si ando con fuego ese es mi problema, al menos de ti yo no
reniego que el viernes vuelvo a tus puertas, para decirte Betis del alma, que si algún
día tú vieses que yo de tus gradas faltara, es porque te lo di todo, es porque
te lo di todo y ya no me queda nada.
Comentarios
Publicar un comentario