Ir al contenido principal

Buffon, tenemos toda la eternidad


Algunos futbolistas nos acompañan en nuestra vida diaria. Están con nosotros en nuestras redes sociales, en nuestros viajes en metro. Si algún día nos cruzamos en un Supermercado con Ibrahimovic no nos extrañaría, pues forma parte de nuestra vida cotidiana. Incluso podríamos encontrarnos a Hazard en el mismo gimnasio que entrenamos. O puede que cualquier dia encuentres a Buffon tomando una copa en el mismo bar en el que arreglamos este fútbol podrido entre cervezas y tapas. Sus nombres y sus caras forman parte de nosotros, de nuestras imágenes. Son parte de nuestra vida. Aunque si los viéramos en un sitio cualquiera, en un momento cualquiera, después de un segundo de pasar inadvertido, nos quedaríamos sin aliento y sin palabras. Ellos son parte de nuestra vida, pero también de nuestros sueños y recuerdos.
Recuerdo cuando se retiró Ronaldinho, sentí una sensación de vacío dentro de mí. Su sonrisa y su fútbol ya eran parte de mi pasado, de mi recuerdo y mis pensamientos. Ahora tengo pesadillas con el día que se retiren futbolistas como Buffon y Totti. Me resulta imposible imaginar un mundo futbolístico sin ellos en él. Forma parte de mi vida ver sus partidos, visualizar sus mejores paradas o goles, consultar sus estadísticas de la temporada.
Aunque si algo de cruel tiene el fútbol y el destino es esto. ¿Cuántos jugadores se retiran y a las pocas semanas/meses ya ni los recordamos?
Un buen amigo me dijo, un dia, que la vida funciona por ciclos: el día que decides abandonar, muchos lloran y te adoran, pero unos días después ya nadie te recuerda. Otro personaje, otro nombre u otra persona habrá ocupado ese lugar.
A diario se retiran, abandonan o jubilan cientos de profesionales, cocineros, chófers de transportes públicos, peluqueros, abogados, futbolistas, entrenadores y a diaro cientos de personas afirman que no podrán vivir sin sus platos de comida, sin su transporte, sin su corte de pelo, su defensa en un juicio, sus goles, paradas o su dirección desde el banquillo. Pero todo es falso, todo pasa y todo llega. Por suerte, llegan otros que ocupan su lugar. Y estos, pasan a ser olvidados. Solo los mejores son recordados eternamente.
Buffon será recordado para siempre. Cuando pasen los años y Buffon entre a un bar cualquiera de tu barrio, te girarás y recordarás que lo viste jugar, recordarás sus logros, sus paradas imposibles, su plante en la portería y su liderazgo. Segundos o minutos más tarde sentirás esa sensación de nostalgia y vacío. Volverás a la realidad y pensarás en ese nuevo portero que ocupó el sitio de Buffon. Quizás Donnarumma, quizás De Gea o quizás alguien que esté por llegar, pero Gianluigi ya será un hermoso recuerdo en algún lugar dentro de ti.

Buffon llegó a los 1.000 partidos oficiales. 1.000. Este dato es brutal. Será un partido con Italia de clasificación al Mundial de Rusia 2018. Si “Gigi” llegase a jugar esa fase final del Mundial, sería el único jugador de la historia del fútbol que va convocado en seis mundiales diferentes. 6 mundiales. Precisamente en Rusia comenzó la leyenda de Buffon con la selección italiana, en 1998, durante los play-off. Era un jovenzuelo pero ya brillaba como un veterano, volaba y se estiraba como una masa justo antes de entrar al horno y una presencia dura como un metal en la forja.
La pregunta que me ha invadido siempre ha sido la de si Gianluigi Buffon ha sido el mejor portero de la historia. Los más veteranos, los que disfrutaban del fútbol añejo, el que se veía en blanco y negro hablan de la “araña negra”, de Yashin como el mejor. Incluso actualmente, hay quien sostiene que Iker Casillas es el mejor, el que más Champions League tiene. En eso se basa la defensa de un super portero como Iker. Quizás el mejor. Para mí, no.
Buffon le arrebatará a Casillas el récord de ser el jugador europeo que más partidos ha jugado con su selección. El portero italiano tiene 39 años y no deja de añadir récords a sus vitrinas.
Ganó 9 ligas con la Juventus (2 le fueron arrebatadas en los despachos). Buffon pretende seguir jugando hasta los 40 años. O más. Aquí nadie es tan osado de ponerle fecha de  caducidad. Lo que más me sorprende de Buffon es su imagen, su forma de jugar, su aspecto en el campo. El muy “cabrón” (perdón por la expresión) parece estar más cerca de los 30 años que de los 40. Con 39 años. Su objetivo está claro: quiere ganar la Champions League y jugar el Mundial de Rusia 2018. A dia de hoy, todo es posible. Desde luego con Gianluigi bajo las palos la vida es mucho más fácil.
Posiblemente Buffon sea la imagen de Italia. Un señor de pocos errores en su trabajo, un hombre que nunca falla. Miles de aciertos. Del portero italiano se habla por su obsesión por alcanzar la perfección dentro del terreno de juego. Esto son los italianos. Ciudadanos con muchos, muchísimos defectos, pero extremadamente competitivos en cualquiera que sea su profesión.

La carrera como profesional de Buffon comenzó en el Parma, donde ganó algunos de sus primeros títulos y que le sirvió para ser traspasado a la Juventus, convirtiéndose en el traspaso más caro de un portero. 50 millones de euros. 23 años. Pero el portero italiano mostró desde el primer dia que la cifra sería una mera anécdota en relación a su rendimiento.
 Desde su llegada, Buffon fue titular con la Juventus. Y ya nadie lo quitó de ahí. Por el club habrán pasado una decena de porteros, quizás hasta una veintena, nadie lo sabe, nadie conoce sus nombres. Buffon.

Pero un día Gianluigi decidirá colgar los guantes. Puede que pasen semanas o meses sin saber nada de él cuando esto ocurra, pero los mejores nunca se van, se quedan en algún lugar de la eternidad. Y yo, cuando este día llegue, querido Buffon, recitaré los versos del carnavalero Martínez Ares: “te buscaré por los mundos perdidos de la eternidad, no se cuando ni donde, te encontraré”.
Gigi, las despedidas son tan amargas, mejor lo hablamos en otra temporada.

Buffon, tenemos toda la eternidad.

Comentarios

Entradas populares de este blog

El motivo por el que Mohamed Salah eligió el dorsal 74

Redactado Por Borja López (@MiFutbol2) Mohamed Salah dejó el Chelsea para partir a préstamos hacia la Fiorentina. A cambio del fichaje de Juan Guillermo Cuadrado, el egipcio tuvo que dejar Inglaterra para partir a la Serie A. Luego de pasar el pertinente reconocimiento médico Salah se disponía a elegir dorsal, y es aquí donde comienza lo emotivo de esta historia. Mohamed Salah decidió portar el número 74. Dorsal un poco raro para un jugador de fútbol, pero este particular dorsal tiene una explicación y fue elegido para rendirle homenaje a los setenta y cuatro fallecidos en la masacre de Port Said. El 2 de febrero de 2012, los hinchas de Al Masry, defensores del régimen de Mubarak en Egipto, invadieron la cancha luego de vencer a Al Ahly, que era considerado cercano a la Primavera Árabe, y atacaron a sus hinchas. Los policías cerraron todos los accesos del estadio Port Said y comenzó la masacre entre los hinchas de ambos clubes y la policía, dejando más de mil herido y 74

El día que Steven Gerrard, nos abandonó

            STEVEN GERRARD: LEGEND OF LIVERPOOL Gerrard llegó al Liverpool con 8 años. Fue escalando poco a poco por todas las divisiones inferiores, hasta que un frío dia de Enero debutaba con el primer equipo en la Premier League, con tan sólo 17 años. Desde aquel frío día de su debut hasta que abandone el club, al término de esta temporada, habrán pasado 17 años. Steven ha pasdao mas de media vida unido al club que ama, club con el que soñaba jugar desde pequeño, y del que siempre ha sido un hincha más cantando el “You´ll never walk alone”. Casos como el de Gerrard son un oasis en el desierto de un futbol que hace muchos años dejó de ser un deporte en el que se jugaba por amor a unos colores para convertirse en un gigantesco negocio que genera millones y millones de ganancias a jugadores que se venden al mejor postor. De hecho, se pueden contar con los dedos de las manos los jugadores que eligen ser una leyenda de su club, antes que sucumbir a los colores de una mareante

Zlatan Ibrahimovic: Entre lo Divino y lo Humano

Zlatan siempre ha sido un futbolista único, un jugador de esos que son merecedores de pagar una entrada por verlo sobre el césped 90 minutos haciendo magia. Ibrahimovic está elevado a lo divino por los cientos de golazos que ha conseguido a lo largo de su carrera, golazos para ver varias veces en YouTube repetidos y nunca cansarnos de ver semejantes obras de artes, (algunos cuentan con miles de reproducciones en YouTube). Elevado a lo divino por sus regates imposibles a defensores rivales, por los gestos técnicos que nos deja cada jornada, sólo al alcance de los más privilegiados futbolistas de élite. Además, su imponente poderío físico lo aprovecha con una sencillez pasmante que le sirve para adelantarse y ganar la posición a sus rivales. Capaz de regalarnos asistencias maravillosas y milimétricas a sus compañeros. Sin duda, hablamos de un talento innato brillante, sumado a un físico sobresaliente. Lo que nos deja un resultado de futbolista total. Sus excelsos recursos nos mues